Para la exploración de Marte y de otros planetas no queda más remedio que usar robots. La primera razón es que todavía no se puede enviar a personas hasta allí. La segunda razón es que una vez Marte, el aparato no puede ser controlado en tiempo real porque la señal tarda bastante tiempo en llegar, y para cuando llegase posiblemente podría haber sucedido un fallo importante. Por tanto, uno de los requisitos de un robot de este tipo es que pueda ser parcialmente autónomo y ‘tome decisiones' por su cuenta.
En el cuaderno del alumno tenéis un extenso artículo divulgativo con información técnica sobre el rover Curiosity.
Imágenes reales del descenso del rover tomadas por MARDI descent imager. El robot está equipado con 17 cámaras fotográficas, cada una de ellas con funciones específicas. En el siguiente artículo (en inglés) podéis consultar las características de los 17 sistemas de fotografía del robot.
